El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, llegó esta mañana a la provincia por primera vez desde que asumió en el cargo y mantuvo una reunión privada con el intendente Germán Alfaro. Luego, durante el mediodía, se reunió con el gobernador, Juan Manzur.
En la Municipalidad le hicieron un homenaje a su bisabuelo, Zenón Santillán, quien fuera intendente capitalino por tres períodos, y se le entregó la Llave de la Ciudad Histórica de San Miguel de Tucumán como “visitante distinguido”. “Tengo raíces tucumanas y no deja de ser emotivo para mí ser bisnieto de Zenón Santillán, quien fue un auténtico progresista empujando proyectos populares como el Banco Municipal y un hospital. Era un ilustrado preocupado por educarse y cuando llegó el momento lo puso al servicio de los demás”, manifestó el ministro.
Luego, el funcionario se refirió a la inflación. "Esperemos que en dos años podamos bajar la inflación. Nosotros lo que hacemos es prometer las cosas que creemos que podemos cumplir. Hemos propuesto un programa fiscal, hay un programa monetario y tenemos un compromiso de prometer lo que podemos cumplir. En ese compromiso, poniéndole los números dijimos que al final del mandato la inflación sería del orden del 5%. Queremos hacerlo más rápido, por supuesto, pero no están dadas las condiciones. Si lo hacemos será con el costo de menor empleo y menor actividad económico. Hemos presentado un programa fiscal, como hace tiempo no se presentaba. El Banco Central es independiente, así que tienen sus herramientas para asegurarse de que puede ir de a poco cumpliendo la meta. Nosotros pusimos este año la meta de una inflación del 20 o 25%. Por un lado nos critican porque es poco ambiciosa, por el otro nos critican de que es muy ambiciosa: si nos critican de ambos lados significa que estamos haciendo las cosas bien", aseguró.
En sus declaraciones, el ministro también se refirió lo que dejó el gobierno anterior en cuanto inflación. "Creo que llevamos dos meses en el gobierno y sabemos que la inflación no se produce de un día para el otro; el gobierno anterior tenía como estrategia económica la inflación, porque era un impuesto que a ellos les servía. No lo legislaba nadie, pero redundaba en mejores recursos para el gobierno nacional, por supuesto expoliando a los que menos tienen, no es por otra razón que todavía en Argentina a pesar del crecimiento que hubo en la primera parte de la década pasada, hay alrededor de 12 millones de argentinos que viven bajo la línea d ela pobreza. El impuesto inflacionario tiene que ver con eso", aclaró. Y cerró: "nuestro compromiso es eliminar ese impuesto, pero hacerlo de a poco, porque la alternativa de bajarlo rápido implicaría despidos, ajuste fiscal y ajuste social que no es lo que nosotros proponemos".
Más tarde, Prat Gay se reunió con el gobernador, Juan Manzur, en la Casa de Gobierno. Fue la primera reunión protocolar entre estas autoridades en la provincia. Ambos, junto a sus equipos técnicos económicos, participan de un almuerzo en el salón comedor de la sede del Poder Ejecutivo.